Desarrollada
en los años 90 en Francia para contrarrestar el agua natural que naturalmente
desprende la piel, el agua micelar es una fórmula ultra suave que se ve y se
siente como agua.
Pero ella incluye
pequeñas partículas llamadas micelas para atrapar las impurezas, suciedad,
maquillaje y levantarlas, sin secar la piel en el proceso, ya que no contiene
alcohol.
¿Por qué deberías usar agua micelar?
Si bien
estos limpiadores funcionan particularmente bien en la noche para eliminar la suciedad
del día, las fórmulas micelares también son un excelente limpiador matutino que
no irrita la piel.
Los jabones
irritantes eliminan la piel de los aceites y proteínas naturales; el agua
micelar ayuda a mantener la barrera intacta, lo
que se traduce a una piel saludable.
El agua
micelar es como tu mejor jabón para el trabajo pesado sin una piel seca y opaca,
manteniendo las impurezas fuera de tu cara y te hará sentirte fresca y, sobre
todo, limpia.
¿Cómo funciona el agua miselar?
Cuando
limpias el rostro con una bola de algodón empapada este producto, las micelas
se adhieren al algodón mientras quita el maquillaje, el sebo y cualquier otro
desagrado diario de la piel.
Las
fórmulas son tan ligeras y suaves que no hay necesidad de enjuagarlas, lo que
significa que los ingredientes hidratantes pueden quedarse atrás para ser
absorbidos.
¿En qué se diferencia el agua micelar de un limpiador normal?
Dependiendo
del limpiador, pueden diferir de muchas maneras. Los limpiadores contienen
ingredientes que pueden penetrar realmente en el poro y limpiar mucho más
profundamente que uno micelar que permanece en la superficie de la piel.
Además,
muchas aguas micelares pueden dejar un residuo superficial en la piel debido a
los ingredientes, lo que significa que la suciedad y la contaminación del día
pueden acabar moviéndose alrededor de la cara, en lugar de eliminarse de la
piel.




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