No hay nada como aplicar un poco de rubor en
crema en las mejillas si quieres iluminar tu rostro. A diferencia de los
polvos, las fórmulas en crema tienden a derretirse en la piel y dan un producto
duradero y de aspecto natural a las mejillas.
¿Eres nueva en el uso del rubor en crema? No se
preocupes, hoy compartiremos los pros y contras para una aplicación de ensueño.
Elige tu tono de rubor en crema con cuidado
Trágicamente, no todos los rostros se adaptan a los
mismos tonos de rubor. Sugerimos, seguir el ejemplo de tu propia
complexión. ¿Cómo es esto? Al elegir el color, pellizca tu mejilla y mira
el color que ya existe en tu piel, ese sería la tonalidad que deberías utilizar.
No subestimes la belleza de mezclar
Tomarse el tiempo para realmente “derretir” el rubor
en la piel es clave. No debería haber ninguna
línea de demarcación obvia.
Para ayudarte con esto, comienza aplicando una pequeña
cantidad de rubor y ve aumentando gradualmente hasta donde quieras llegar con
el color.
Protege el resplandor del color
¿La parte más devastadora de la aplicación del rubor
en crema? Cuando el
brillo desaparece bajo el polvo fijador.
Usar un producto en polvo que refleje la luz para
fijar el rubor mantendrá la piel con un aspecto húmedo.
No entres en pánico si te pasas de la raya
Tu brocha de base es tu mejor amiga para
esto. Toma el producto que quedas en tu brocha de base y haz círculos pequeños para
eliminar el exceso de color y alisar los bordes obvios.
Encuentra la mejor fórmula del rubor en crema
Todo va a depender de tu tipo de piel y si deseas
utilizar el rubor en crema en otras partes del rostro, como los párpados o los
labios.
Recuerda que este es un producto multiuso, sácale
provecho a esta compra.
Comentarios
Publicar un comentario