Limarse las uñas no es ciencia espacial, pero es sorprendentemente fácil equivocarse. Limar sin control puede deformar la uña, dañar su textura o desgastarla demasiado rápido. (Lo aprendí por las malas).
Una regla de oro a seguir cuando tengas una lima de uñas en la mano: poco a poco. No importa el largo o el estilo que desees; almendradas, cuadradas, de estilete, ovaladas, etc., un pequeño retoque puede ser suficiente para que tus manos luzcan como recién salidas del salón.
Hoy te diremos, cómo limarse las uñas y obtener un óptimo resultado.
1. Recorta el exceso de longitud.
Antes de limar las uñas, recórtalas con un cortaúñas a la longitud ideal. El punto de partida para cortar las uñas también es importante.
Al cortar las uñas, nunca empieces por el centro. Empieza por un lado y ve avanzando hacia el otro para evitar que la uña se parta.
2. Elige las limas de uñas adecuadas.
¿Sabes que la mayoría de las limas de uñas tienen un lado más áspero que el otro? Este grano más grueso ayuda a alisar y dar forma a las uñas con mayor profundidad. Los granos varían de 100 a 600; cuanto mayor sea el número, más fino será el grano.
Usar una lima incorrecta no solucionará el problema, sino que creará uno nuevo. Si bien los profesionales usan limas de grano más grueso para dar forma a las uñas acrílicas y las extensiones (que suelen venderse en farmacias), para manicuras caseras es mejor optar por limas de grano más fino.
3. Lima los bordes ásperos y dales forma.
Usando el lado más grueso de la lima, recomendamos trabajar siempre con movimientos cortos desde las esquinas exteriores hacia el centro.
Lima lentamente con una presión suave hasta lograr la longitud y la forma deseadas, ya que las limas de grano grueso pueden lograr mucho con solo unas pocas pasadas.
Las formas con esquinas puntiagudas, como los cuadrados, son más fáciles de trabajar, pero trabajar desde las esquinas exteriores hacia adentro es especialmente útil para esculpir formas redondeadas como las uñas almendradas, sin limar demasiado.
4. Sella las esquinas de la uña.
A veces, al limar mucho, pequeños trozos de uña se quedan atrapados bajo la punta. Eliminar estos restos persistentes evitará que las uñas se enganchen y se deshilachen.
Recomendamos usar una lima pulidora en la parte inferior de la uña, desde la base hacia arriba, para lograrlo y eliminar cualquier resto que haya quedado tras el limado.





Comentarios
Publicar un comentario