Piel sensible o sensibilizada, ¿Sabes cuál es la diferencia?

 

Muchas veces nos cohibimos de utilizar determinado producto, en el rostro, por el aspecto de la piel, y es allí donde planteamos la siguiente interrogante: ¿Tienes la piel sensible o sensibilizada?

¿Cuál es la diferencia entre tener una piel sensible o sensibilizada?

Piensa en la piel sensibilizada como una situación temporal, mientras que la piel sensible es un tipo de piel que dictará los ingredientes y productos utilizados en su rutina, como la piel mixta o grasa, por ejemplo.

La piel sensibilizada puede ir acompañada de otros síntomas de alergia como:

·         Ojos hinchados

·         Lágrimas

·         Goteo nasal

Es importante saber qué desencadena fácilmente la piel, ya sea llevando un diario o haciéndose una prueba de contacto de alergia con un dermatólogo o alergólogo.

Los antihistamínicos también pueden ayudar con los síntomas.

¿Cómo puede saber si tienes una piel sensible o está sensibilizada?

Determinar si tienes piel sensible o sensibilizada puede ser difícil porque, la piel sensible puede ser sensibilizada.

La piel sensible puede inflamarse fácilmente. La irritación puede ser provocada por ingredientes agresivos para el cuidado de la piel, como retinoides, ácido láctico, etc.

Así como por productos químicos como conservantes y fragancias. Los síntomas pueden ser enrojecimiento, ardor y descamación.

Mientras que la piel sensibilizada suele ser una reacción a productos químicos específicos como conservantes o tintes, y puede causar picazón, enrojecimiento y descamación.

Tu dermatólogo c puede dar el veredicto final sobre si tu piel es sensible y puede sugerir una prueba de alergia para descartar algún alérgeno específico como desencadenante.

¿Hay un tratamiento para este tipo de condiciones?

Para pieles sensibilizadas, evita cualquier desencadenante específico. Y si experimenta una reacción.

Si la piel está sensibilizada, lo mejor es simplificar la rutina de cuidado de la piel y evitar los activos agresivos.

En algunos casos, puede ser necesario consultar a un dermatólogo, ya que a veces se pueden necesitar medicamentos recetados para ayudar a reducir la inflamación que puede ser el resultado de una piel sensible.

También es útil introducir lentamente cualquier producto nuevo en tu rutina, y prevenir cualquier efecto desfavorable.