El
verdadero secreto de la juventud es tener en nuestra rutina hábitos saludables,
que nos garanticen un estado físico óptimo desde joven.
Es por ello
que el día de hoy, te indicaremos seis hábitos saludables que debes prestar más
atención a finales de tus 20 y enfatizarlos en tu tercera década.
El rey de los hábitos saludables: La comida saludable
Descubrir
cómo comer sano puede ser abrumador a veces, especialmente cuando hay un flujo
constante de dietas de moda, pero comer bien no es tan difícil cuando lo
piensas como un juego de proporciones.
Si divides tu
plato en cuartos
será más sencillo:
·
La mitad debería ser frutas y
verduras, principalmente verduras sin almidón.
·
Un cuarto debe ser proteína magra.
·
El cuarto puede ser una fuente
saludable de carbohidratos y con fibra.
·
Trata de comer siempre a la misma
hora.
Al llenar
lo que le gusta a tu cuerpo, en alimentos magros y llenos de energía, estarás
menos tentado por las combinaciones poco saludables.
No te olvides de desayunar
Esta regla
de proporción también se aplica al desayuno: quédate con las proteínas
magras, frutas ricas en fibra e incluso algunas verduras (tal vez en un batido
o una tortilla).
La Preparación de comidas es tu mejor amigo
Las
personas están presionadas por el tiempo y olvidad sus hábitos saludables, pero
realmente puedes ahorrar mucho dinero comprando alimentos frescos y preparando su propia comida
con anticipación.
Invierte un
día a la semana para realizar todas tus comidas, esto te ayudará a tener un
mayor control de lo que comes y lo que gastas.
Evita el ciclismo de tu peso
El ciclismo
de peso, son las subidas y bajadas que tiende a acompañar a las dietas rápidas
o de tendencia.
Si bien
seguir las últimas tendencias puede parecer atractivo y producir resultados
rápidos, la gran mayoría de ellas no son hábitos que puedas sostener a largo
plazo.
Enfócate en la masa muscular
Una vez que
alcanzas los 30 años, comenzamos a ver un poco la pérdida muscular relacionada
con la edad, y sin la ayuda de la dieta y el ejercicio, ella continuará
disminuyendo lenta pero constantemente.
Para evitar
esto, consume proteína magra y como actividad física, integra entrenamientos de
resistencia, no solo el cardio.
Cultiva la mente
Este es un
punto muy importante, los pensamientos y el espíritu, deben estar bien
“alimentados”, ¿cómo? Meditando, haciendo yoga, leyendo un libro; cualquier
actividad que te permita encontrar esa paz interna que muchas veces se pierda
con la rutina diaria.







Comentarios
Publicar un comentario