Pocos ingredientes para el cuidado de la piel son tan versátiles como la Niacinamida. De hecho, este básico para el cuidado de la piel está repleto de beneficios.
Antes de profundizar más, es importante comprender cómo funciona la Niacinamida, incluida la ciencia detrás de ella.
¿Qué es la Niacinamida?
También llamada nicotinamida, es una forma de vitamina B-3, un nutriente esencial. Una deficiencia de B-3 puede provocar trastornos de la piel, los riñones y el cerebro.
Tomar niacinamida puede ayudar a prevenir la deficiencia de B-3. Y hay mucho más en este nutriente, especialmente cuando se trata de la salud general de la piel.
Aunque se necesita más investigación, la niacinamida tópica puede ayudar a tratar ciertas afecciones de la piel, como el acné y el eccema.
Sigue leyendo para obtener más información sobre sus beneficios, qué buscar en los productos y más.
Beneficios que ofrece
Funciona aumentando los lípidos naturales que se encuentran en la superficie de la piel y reduciendo la pérdida de agua. ¿El resultado? Una barrera cutánea saludable, hidratada y fuerte.
También vale la pena señalar que la niacinamida se considera un nutriente esencial que, significa que el cuerpo no puede producirlo ni almacenarlo.
Como tal, ella debe consumirse a través de los alimentos o aplicarse a la piel a través de productos para el cuidado de la piel para adquirirla.
La niacinamida puede hacerlo todo, ya sea que tu objetivo sea:
Reducir la apariencia de las líneas finas
Aclarar las manchas oscuras
Tener una protección adicional contra los radicales libres
Cuando se aplica tópicamente, ella te ayudará a:
Fortalecer la barrera de la piel
Minimiza el enrojecimiento
Protege contra el daño solar
También tiene un efecto calmante e iluminador en la piel, lo que ayuda a mejorar el tono y la textura en general mientras calma los brotes y controla el exceso de producción de sebo y aceite.
Pero también, una palabra de advertencia:
Las concentraciones más altas de niacinamida, particularmente aquellas al 10% o más, pueden causar irritación, como enrojecimiento y producción de aceite de rebote.
En ese sentido, las personas con piel sensible comienzan con una concentración más baja para evitar posibles irritaciones y enrojecimiento.
Por ejemplo, una niacinamida al 2% es un buen punto de partida, y puede aumentar gradualmente esta concentración con el tiempo, dependiendo de qué tan bien la tolere su piel.
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