Al elegir la forma de tus uñas, ten en cuenta algunos aspectos: el ancho y el largo de tu uña natural, y tu estilo. Si no sabes por dónde empezar, elige una forma que se asemeje lo más posible a la forma de tus cutículas; por ejemplo, si tienes cutículas rectas, elige una forma cuadrada.
Este truco te dará unas uñas más equilibradas y resistentes, pero no te limites a este método. ¡Hay muchísimas formas para todos los estilos y tipos de uñas!
Ten en cuenta las características de sus manos y uñas
Longitud y ancho de los dedos: Los más cortos o uñas anchas, elige uñas redondas u ovaladas para crear una ilusión de longitud y delgadez.
Dedos más largos: Las formas cuadradas o de aguja pueden resaltar tu longitud.
Forma natural de la cutícula: Refleja la forma de tus cutículas en la punta de la uña para lograr una uña de aspecto más equilibrado y natural.
Tu estilo de vida
Si tienes un estilo de vida activo o usas constantemente las manos para hacer ejercicio, lavar platos, cocinar, escribir, etc., una forma de uña que requiera uñas largas podría no ser la mejor opción.
Recuerda que las uñas largas son más propensas a romperse que las cortas, y si dañas el lecho ungueal, esto puede tener consecuencias graves.
Formas de uñas populares
Redondo: Una forma suave y curva que sigue la punta del dedo; ideal para uñas cortas y un estilo que requiere poco mantenimiento.
Squoval (Semicuadradas): Una mezcla de cuadrado y óvalo, con una punta ligeramente cuadrada y bordes curvos; versátil y favorecedor para muchos tipos de manos.
Ovalado: Una forma elegante y redondeada que alarga el dedo; funciona bien para uñas cortas y largas.
Almendra: Lados cónicos con punta redondeada; crea una ilusión de dedos delgados y es una opción moderna.
Cuadrado: Bordes rectos y punta plana; una opción moderna, clásica y resistente.




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